En Aracataca: “mi vecino violó a mi hija de 10 años y le dieron casa por cárcel”
Madre de la menor le pide a las autoridades que le brinden las garantías a su familia y que se haga justicia.
Rosamalia Jiménez aún no cree la decisión que tomó la justicia colombiana, al otorgarle la medida de casa por cárcel al presunto violador de su pequeña de 10 años.
El pasado 5 de julio, en el municipio de Aracataca, la hija de Rosamalia fue violada, la Policía del Magdalena capturó al presunto abusador, identificado como Luis Alberto Torres, quien al día siguiente quedó en libertad por un supuesto mal procedimiento en la captura.
El pasado 29 de enero, nuevamente Torres fue capturado y el sábado 30 de enero se presentó a la audiencia en la que un juez lo cobijó con la medida de prisión domiciliaria.
Para Rosamalia, quien horas después tuvo que verse cara a cara con el presunto violador de su hija, pues vive a dos casas de la suya, esto se convirtió en un ‘premio’ para él.
“Todos los violadores deben ir a la cárcel y a quien violó a mi hija le dan casa por cárcel y sin importar que él viva a dos viviendas de la mía. Mi hija no puede ver a esta persona, se llena de nervios cada vez que lo ve, tengo que calmarla con tomas, ella no quiere ni estudiar a raíz de toda esta situación. Él pasa por el frente de mi casa para irse a bañar al río; me parece una desición desacertada por parte de las autoridades y pido que se haga justicia con la violación de mi pequeña”, dijo la mamá de la menor en declaraciones a Seguimiento.co.
Rosamalia dice que se siente abandonada por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), de la Policía de Infancia y Adolescencia y la Fiscalía. “Me han dejado sola con este caso, mi hija no es un animal, es una niña y merece que sea tratado como debe ser, con todas las garantías del caso y no ha sido así; han favorecido al infractor, quien en ese momento era menor de edad, pero ya tiene 18 años y debe pagar por lo que hizo”, expresó la progenitora de la menor.
Rosamalia es madre de cuatro hijos, tres de ellos son menores y por eso le suplica a las autoridades para que tomen decisiones sensatas que garanticen la tranquilidad de su familia.
"Ya hay una herida abierta que jamás se podrá cerrar, pero sí pueden por lo menos brindarnos garantías y que se haga justicia”, reflexionó la mamá de la menor.